Richard Hannay lleva tres meses aburriéndose en Londres. Antes vivía en Sudáfrica donde tenía una vida mucho más activa interesante. Cuando ya está planteando la posibilidad de irse algún otro sitio, un buen día, al volver a casa por la noche un vecino

le está esperando y de forma un tanto misteriosa le comenta que tiene algo importante que contarle.

El extraño le va a contar a Hannay toda una trama de espionaje y conspiración, muy enrevesada que supuestamente desembocará en una guerra que involucrará a Alemania y a Rusia.

Dice que la conspiración es de tal calibre, que no le ha quedado más remedio que fingir su propia muerte para poder huir de sus perseguidores, que quieren evitar a toda costa que vaya desvelar o hacer pública la conspiración.