«Lentamente se pone de rodillas y me baja las bragas. Me da pequeños besos en las piernas hasta que estoy completamente desnuda frente a él. Me mira inquisitivamente y yo asiento con la cabeza». Emma se casó pronto. Cuando conoció a Philip, pensó que era amor a primera vista y durante un tiempo fueron inseparables. Pero tras un traslado al extranjero y una traición imperdonable, la ruptura era inevitable. Apenas acaba de divorciarse cuando Emma conoce a Sam a través de unas amigas en común en un bar. Es demasiado pronto para empezar una nueva relación, pero hay algo en él que la deja sin palabras; es persistente sin ser prepotente y despierta sentimientos enterrados en lo más profundo de su ser desde hacía mucho tiempo. Cuando Sam toma el mando, ella no puede hacer otra cosa que entregarse a él.