Mandarina narra la relación telefónica que van siguiendo Laura y un desconocido, que la llama cada mañana para que ésta le cuente historias eróticas en una relación de sometimiento. Cada capítulo conforma una de estas historias, siguiendo los diferentes momentos por los que "esta relación" va pasando, hasta llegar la punto culminante de la novela, con una vuelta de tuerca interesante. Mandarina es una historia de amor. De amor hermoso, de amor que poco a poco se torna en violencia. Mandarina es un tormento. Mandarina es la esencia del placer y del amor. Quienes viven la historia, un hombre y una mujer, lo hacen de forma diferente. Ella, la mujer, la vive con placer, pasión y amor. Él, el hombre, la vive con pasión y placer. El amor queda fuera de su historia, de la que él vive. Mandarina refleja el doble lenguaje de algunos seres humanos.