Novela escrita a dos manos entre dos autores que jamás habían llegado a coincidir físicamente, Pasiones Virtuales nos adentra en uno de los primeros romances a través de la red en un mundo cuya naturaleza empezaba a cambiar gracias a internet. La historia de amor entre un arquitecto que sueña con ser pintor y su alma gemela, una mujer al otro lado de la pantalla, nos demuestra que la pasión a veces está a flor de piel y otras veces a flor de teclado.
Este audiolibro está narrado en castellano.
Moliére
Moliére: el padre de la Comedie française
Jean-Baptiste Poquelin (1622-1673), conocido universalmente por su seudónimo literario, “Molière”, nació en el seno de una familia acomodada: su padre era el tapicero del rey Luis XIII y ostentaba el cargo honorífico de ayuda de cámara del monarca. Se educó en el colegio de los padres jesuitas de Clermont, frecuentado por los vástagos de la aristocracia parisina; allí trabó amistad con el príncipe de Conti, que años después se convertiría en mecenas de su compañía teatral.
Con el dinero que había heredado de su madre, fallecida años atrás, y el apoyo económico de los Béjart, Jean-Baptiste fundó una compañía itinerante, L’Illustre Théâtre; con ella vivió los primeros sinsabores dentro del oficio de la escena.
Hasta el momento de su prematura muerte, Molière vivió totalmente absorbido por la actividad teatral: escribiendo sin descanso, interpretando los papeles más difíciles de sus obras, administrando la compañía, atendiendo a las exigencias del Rey… En la primavera de 1664, durante uno de los programas festivos más señalados del año en la Corte, estrenó los tres primeros actos de su gran sátira contra la hipocresía: Le Tartuffe ou l’imposteur, que provocó la indignación de los devotos parisinos y volvió a situar a Molière en el centro de la pòlémica. Cediendo a las presiones de la Iglesia, el Rey prohibió que Tartuffe se volviera a representar; Molière, convencido de la calidad artística y de los valores morales de su obra, luchó durante cinco años hasta lograr que se autorizase el estreno de su versión definitiva en 1669, después de haber intentado en 1667 la puesta en escena de una adaptación "suavizada" que también fue prohibida de inmediato. Durante la cuarta representación de la obra, “El enfermo imaginario” Molière, enfundado en el camisón amarillo del personaje de Argan, sufrió un violento acceso de tos y vómitos; consiguió terminar la función, pero aquella misma noche falleció. Tenía cincuenta y un años.