De todos los niños de la escuela, su hija tenía que elegir hacerse amiga precisamente del que tiene los padres más exitosos, que viven en semejante villa, en el barrio más exclusivo y caro de la ciudad... Eso es lo que piensa David mientras llegan en taxi a cenar con los padres del nuevo amigo de su hija. Pero Ana, su mujer, siente admiración, y para ser honestos, algo más que simple admiración y curiosidad por esa pareja que le hacen entrar en un estado de efervescencia adolescente cada vez que se cruzan en la puerta de la escuela.  Después de una inesperada velada en la casa de la pareja, David tendrá que acabar dándole la razón: Ana ya había presentido que le iban a caer bien...  “Con el ritmo de la música, se acercan más y más y mantienen contacto visual durante un largo rato y se dejan explorar el cuerpo del otro con la mirada. A continuación, Simón le quita la bebida de la mano a David y la deja en la mesa que está a su lado. David mira a Simón con ansia mientras este deja su propia bebida junto a la otra.”