En esta leyenda Bécquer nos cuenta la historia del organista ciego de la iglesia de Santa Inés de Sevilla, apodado Maese Pérez, que aun teniendo la posibilidad de interpretar música en lugares de mucho mayor prestigio, siempre se niega y sólo quiere hacerlo en el pobre convento de Santa Inés. 

Especialmente es seguido en la misa del gallo por todos los sevillanos, pero este año... está enfermo y no puede tocar. Justo cuando va a sustituirle otro organista... aparece Maese Pérez, que toca el órgano con mayor sentimiento que nunca, y muere en mitad del oficio con el resonar de cien tubos de metal. 

Al año siguiente, cuando el arzobispo viene a celebrar la misa del gallo. queda sorprendido al oír cómo toca el organista que ha sustituido a Maese Pérez….  es imposible, parece que fuera aquél…