Novela escrita a dos manos entre dos autores que jamás habían llegado a coincidir físicamente, Pasiones Virtuales nos adentra en uno de los primeros romances a través de la red en un mundo cuya naturaleza empezaba a cambiar gracias a internet. La historia de amor entre un arquitecto que sueña con ser pintor y su alma gemela, una mujer al otro lado de la pantalla, nos demuestra que la pasión a veces está a flor de piel y otras veces a flor de teclado.
Este audiolibro está narrado en castellano.
El granjero Gusót y sus fuertes cuatro hijos volvían un día del trabajo y cuando llegaron a casa se encontraron a su madre desmayada en el suelo. Alguien la había atacado. Cuando consiguieron que recuperar el conocimiento lo primero que dijo fue:
—¡No es nada, no es nada! ¡Se ha llevado el dinero. Corred tras el!
A punto estuvo el granjero Gussot, de cazar al ladrón. Pero se le escurrió entre los dedos.
Sabían que la finca estaba vallada y sólo tenía una entrada. El granjero sus cuatro hijos vigilaron durante cinco días, porque sabían que ladrón tenía que estar todavía dentro de la finca. Pero no consiguieron localizarlo.
Al sexto día, un caballero que había tenido que dejar el coche para reparar el taller del pueblo escuchó la historia de los Gussot y dijo: