Novela escrita a dos manos entre dos autores que jamás habían llegado a coincidir físicamente, Pasiones Virtuales nos adentra en uno de los primeros romances a través de la red en un mundo cuya naturaleza empezaba a cambiar gracias a internet. La historia de amor entre un arquitecto que sueña con ser pintor y su alma gemela, una mujer al otro lado de la pantalla, nos demuestra que la pasión a veces está a flor de piel y otras veces a flor de teclado.
Este audiolibro está narrado en castellano.
“Se levantó para limpiar la mesa y fue entonces cuando la vio acostada en una de las dunas que había cerca de su casa. Estaba desnuda, podía observar su cuerpo curvilíneo mientras se sentaba y sacudía la arena de sus piernas. Debía tener su edad, unos cuarenta años. Sus grandes senos colgaban un poco al inclinarse hacia adelante para quitarse la arena de los pies y su pelo rubio y de media longitud revoloteaba suavemente con la brisa de la mañana. No podía quitarle los ojos de encima. Puede que se debiera a que llevaba mucho tiempo sin ver a una mujer desnuda o simplemente se debía a que, como la gran mayoría de hombres, le gustaba ver mujeres desnudas. Se puso de puntillas para poder verla mejor y se quedó sin aliento al ver cómo se tocaba los senos, haciendo ver que necesitaba el cariño de otra persona. Los apretó con fuerza y comenzó a mover la parte inferior de su cuerpo hacia arriba y hacia abajo mientras se levantaba un poco de arena.”
Bent está pasando una pequeña temporada en su casa de verano, ya que recientemente se ha divorciado de su mujer y está intentando decidir si vender la cabaña en la que han pasado tan buenos momentos en familia. Una mañana cualquiera, está tomando un café en su terraza con vistas a la playa cuando divisa a una atractiva mujer de su edad medio desnuda, masturbándose entre las dunas del lugar. El voluptuoso cuerpo de la misteriosa mujer despertará un deseo carnal en Bent que parecía haber olvidado a raíz de la traumática separación.