Para acabar con los hijos de Alejandro Máximus, Igor le envía a Lucio la “Mosca del Rey Nasú”, cuya leyenda proviene de un rey que colocó una poción mágica en su ponzoña, que hace que su picadura transforme a los individuos en esclavos de su reino.  El maquiavélico Lucio deja el peligroso insecto al alcance de Christian con la intención de que aniquile a Salvador, pero este dirige el conjuro erradamente y es Héctor quien recibe los terribles efectos de una luminosidad rojiza que envuelve su cuerpo; sus ojos cobran una vivacidad maligna, cayendo en un estado hipnótico, y obedeciendo a Christian que le ordena enfrentar a Salvador, ataca a su amigo ferozmente con una espada samurai, llegando a convertirse en un monstruo incontrolable que amenaza la vida de todos en la escuela